Homenaje a la cantautora islandesa, que la imagina atravesando la ciudad de México en un viaje híbrido y psicodélico. Si bien el autor menciona que forma parte de un proyecto de libro llamado "Rojo Soul", este poema sería finalmente incluido en la antología "15 años, 15 textos rojos" (2021, Kodama Cartonera/Ediciones del Lirio).
Rojo Córdova | Composición |
Rojo Córdova | Lectura en voz alta |
Rojo Córdova | Contribuidor |
Centro de Cultura Digital | Producción |
Soundcloud | Publicador |
El que sigue es el video del nuevo sencillo de Björk, que lleva por nombre “Tenochtíkjavik”; dirige Alejandro Jodorowsky. Está formando ella solita un moñote con sus pies. Viene jaripeando en un pony extranjero que parece saberse el jarabe tapatío. Va llegando de la Central Camionera del Norte a Paseo de la Reforma. Viene de jarocha glaciar con alas de libélula zapateando de puntitas sobre el cráter del Xitle viene de chamana china poblana astronauta comiendo tostadas de tinga en una trajinera con su nombre viene de cyborg tehuana afrovolcánica a abrazarse con cien toritos bebés en las islas de Ciudad Universitaria. Viene de charradelita psicodélica retrofuturista polar a cantarle las mañanitas a la virgencita con una banda de balky-cumbia punchis-punchis ucraniana. Viene de Santísima Muerte disfrazada de Michael Jackson a la Central de Abastos por cebolla bola, alfalfa y jitomates. Viene de María Candelaria extraterrestre al Mercado de Jamaica por crisantemos, flores de chayote y rosas luto de Juárez. Viene por cielo, mar y tierra porque los soldados la vienen persiguiendo pero la banda está con ella y el Narco le ha regalado las llaves de la ciudad. Viene por cielo, mar y tierra porque ahora sus playas de basalto le saben a mole de olla, sus puertos ahora son veracruzanos, sus géisers ahora son cuetes blancos del 15 de septiembre, sus aguas termales son ahora las olas de curado de guayaba que el asfalto chilango va manando para besarle los pies a cada paso que dé. En Garibaldi los trasvestis y mariachis van sacando sus tijeras para sacarse los diamantes de la lengua que se van rompiendo en colibríes fosforescentes que la van a chulear. Y ya casi llegando a la Cinco de mayo los perros de la calle le dan besitos, y ella los convierte en gallinotas papalotas expertas en beat boxing y danza butoh que van extendiendo las enaguas cada vez más grandes de su vestido que quiere tejer un capullo morado alrededor de la ciudad, y el tráfco de las seis de la tarde es un cuervo y una orquesta sinfónica que va guiando a todos los patos de Chapultepec para que te vengan a honrar y las putas de la Merced te rodean haciendo de reporteras tailandesas atacadas por hadas locas. Y ya vas entrando por Madero, te reciben orgullosos los boleros y los organilleros tocando una rolita que habla de San Juditas Tadeo y su cuaresma de un lustro en Plutón. Y llegaste patinando al fn a la plancha del Zócalo y vas transformando a todos los danzantes que vas viendo en velas de colores. Y la Catedral Metropolitana de repente son tus bubis, y nos tienes a todos esperando, haz que suenen las campanas, por favor. Y la bandera es tu comadre y toda tu voz se ha convertido en diez millares de quetzales que a partir de ahora se dedicarán a jugar con las auroras en la magnetósfera que por ti no es otra cosa que una ballena de lana toda henchida de amor.
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